lunes, 9 de junio de 2008

SiNcerami3Nto ProgresivO

22:30
_No chabón, es lo que elijo y así estoy bien... no me interesa otra cosa.

00:10
_Estoy seguro de que pase lo que pase la quiero a ella.

03:27
_¡Nooo, mirá lo que es eso!






04:15
_Ya fue, le re doy.

04:17
_No me dio bola ni ahí, me sacó del orto.


05:23

_¿Vamos al cabaret?

viernes, 6 de junio de 2008

GaNas

Le das la vuelta, te reacondicionás a la nueva situación de equilibrio (ese momento en que uno se despega del conflicto y vuelve a veletear otra y otra vez)... No hay vuelta que darle, no podés porque no querés y no querés porque sentís. Sentís un montón, eso que te desborda físicamente hasta tener la necesidad de otro cuerpo más para que duela parejo al menos. No importa, sabés lo que tenés que hacer, lo planificaste, lo pensaste, lo decidiste. Te tenés que despegar, ¿y? No tenés ganas. Bah, a veces si, cada vez más y con esfuerzo, pero de vez en cuando seguís cayendo en lo mismo (let her go man, u're making all the thing longer de lo que debería).

Ya te lo dijo "no tengo ganas". Argumento más válido que ése no debe haber. No es maldad, no es asco, no es odio, no es nada. Es la falta de algo. La falta de ganas.
Te preguntás si las ganas vuelven, después de todo las cosas que uno siente son cíclicas, sobre todo el amor. Pero no, porque cuando vuelven es porque fueron alimentadas y ahora ya no está, entonces no tenés cómo alimentar. ¿El paso del tiempo alimenta? O da hambre, quién sabe. Eso, incertidumbre de qué pasará con ganas que todavía no pueden ser, porque están en un futuro cercano (tirando a lejano, a momentos inalcanzables e invisibles para los ojos de un hoy que no se puede ver, y quizás se trate de eso, de poder ver hoy y que se vaya todo a la concha de su madre) sobre el cual todavía no se pueden tener ganas. Se tienen ganas de cosas que pueden ser alcanzadas, lo otro queda para los sueños.
Pensandolo bien, ya no tengo ganas de esto, y entonces pasa como eso que ya no está, simplemente deja de ser para convertirse en un algo inmaterial que te provoca pensar a cuatro mil por hora incapacitandote a llegar a alguna reflexión útil.